"Biblioteca Mafalda" Escuela 7de9 Marcos Sastre

Para los alumnos que ya lo vieron el año pasado (6to de este año) y para los que están comenzando ahora a trabajar el proyecto en biblioteca: La Divina Comedia ( 5to y 7mo ).

Queremos contarles que no pudimos conseguir la salida en grupo para visitar el "Palacio Barolo" debido a que todas las visitas escolares pueden realizarse solamente después del horario de escuela.
Así que el finde fui a visitarlo y saqué estas fotos para compartir con ustedes.

Por este motivo invitamos a los papás y mamás de los alumnos a realizar, si es posible, durante el transcurso del año lectivo la visita, en forma particular, a este edificio. A fin de colaborar con el proyecto de estudio de esta obra, ya que la visita formará parte del video que los ñinos compaginarán para subir a fin de año al sector PROYECTOS del blog de la biblioteca.

El Palacio Barolo hace referencia y homenaje a la DIVINA COMEDIA de DANTE ALIGHIERI.

Presenta un estilo arquitectónico único con una mezcla de neorromántico, neogótico,
Desde su faro en el piso 22 ( que representa el paraíso) se puede ver toda Buenos Aires. Y una  espectacular vista al Congreso y Casa Rosada.
El edificio tiene aproximadamente 100 m de altura y fue construido entre 1919 y 1923 por el arquitecto Mario Palanti.

Es un edificio emblemático de la ciudad y declarado Monumento Historico Nacional en 1997.

En la entrada al edificio podrán ver cómo Dante es cargado por el pájaro, camino hacia el paraíso.  

Una vez que llegaron al primer círculo (el limbo) donde moran los filósofos y todos los nacidos antes de la era cristiana, podrán ver las bellezas arquitectónicas, representativas de la obra.

 Recorrerán los círculos del infierno

y sentirán claustrofobia a medida que suban por las estrechas escalinatas del purgatorio

 Todas las penas quedarán atrás al llegar al paraíso y poder ver desde sus balcones esta vista de Bs. As.

Recién al salir, prestarán atención a su fachada...  
Que disfruten el paseo, tanto como la obra literaria que nos cuenta el sentir de Dante desde exilio.

Fotografía: Ana María Lenardi